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"Está muy chiquito..."

Como padres, una de las mayores preocupaciones es asegurar que nuestros hijos reciban el mejor cuidado y la mejor educación posible desde una edad temprana. A menudo, surge la duda sobre si es demasiado pronto para que los más pequeños asistan a un jardín maternal. La frase «está muy chiquito» es común y entendible. Sin embargo, es importante analizar esta inquietud con información y alternativas que tranquilicen y guíen a los padres.

Si te identificas con eso y buscas información, sigue leyendo y alivia tus preocupaciones.

¿Por qué considerar un jardín maternal?

Primero, es fundamental entender que los jardines maternales están diseñados específicamente para atender las necesidades de los más pequeños. Estos centros cuentan con profesionales altamente capacitados que tienen una formación extensa en desarrollo infantil. Aquí, los niños no solo reciben cuidado, sino también estimulación temprana que es crucial para su desarrollo cognitivo, social y emocional.

¿Qué aprenden en un jardín Maternal?

Desarrollo Social: Los niños aprenden a interactuar con otros de su misma edad, lo cual es vital para su desarrollo social. Aprenden a compartir, tomar turnos, ayudar a sus compañeros, entre otras cosas. 

Estímulo Cognitivo: Las actividades están diseñadas para promover el aprendizaje y la curiosidad natural de los niños. En estos espacios, los docentes dedican gran parte de su tiempo a planificar, crear materiales y organizar una cantidad considerable de actividades para que tu pequeño esté correctamente estimulado.

Rutinas y Estructura: En un jardín maternal, los niños aprenden a seguir rutinas diarias, lo que les proporciona una sensación de seguridad y estabilidad. Además, los jardines maternales dedican este tiempo a enseñar a tu pequeño a realizar actividades cotidianas por su cuenta de forma paulatina (guardar juguetes, ayudar a limpiar, comer sin ayuda, sacarse la mochila solo, etc). 

Desarrollo Emocional: Los niños aprenden a expresar sus emociones, a lidiar con la separación de sus padres y a desarrollar una mayor independencia emocional. En el jardín maternal, los niños ya comienzan a familiarse con las emociones más básicas, se les brindan herramientas para entenderlas poco a poco y relacionarse adecuadamente con el entorno, favoreciendo la comunicación, su autoestima y sus relaciones interpersonales.

Habilidades Motoras: Muchas actividades en el jardín maternal están diseñadas para mejorar tanto las habilidades motoras finas como gruesas de los niños. Además, los profesionales que trabajan en estas instituciones están preparados para identificar indicios o posibles alertas que deban ser derivadas a algún profesional de la salud.

Exposición a Diversos Estímulos: Los jardines maternales ofrecen una amplia variedad de actividades que estimulan todos los sentidos y promueven un desarrollo integral, lo cual es super importante durante esta primera etapa del desarrollo.

Preparación para la Escuela: Los niños que asisten a un jardín maternal suelen estar mejor preparados para la transición a la educación formal, ya que están acostumbrados a un entorno de aprendizaje estructurado.

Recomendaciones

Créeme, te entiendo. La decisión de enviar a tu pequeño a un jardín maternal o mantenerlo en casa puede ser muy difícil, existen muchos miedos, inseguridades y poca información al respecto. Como todo en la vida, depende de tu situación personal, tus creencias, tu disponibilidad y predisposición.

Como docente, he tenido que explicar muchas veces este tema, así que hoy te dejo algunas recomendaciones para ayudarte a tomar la mejor decisión. 

Espero que te sirvan:

Si trabajas, no tengas miedo en inscribirlo en un jardín maternal: Si necesitas trabajar y no puedes quedarte en casa, no te sientas culpable. Inscribir a tu hijo en un jardín maternal puede ser una excelente opción. En estos espacios, los niños están en un ambiente seguro y estimulante, rodeados de profesionales que saben cómo promover su desarrollo integral. Eso si, asegúrate de pasar tiempo de calidad con tu pequeño luego de su jornada educativa o los fines de semana. Tu rol como padre/madre sigue siendo importantísimo en todas las etapas del desarrollo.

Si decides mantenerlo en casa, asegúrate de estimularlo adecuadamente: Es crucial que los padres que optan por mantener a sus bebés en casa se comprometan a proporcionar un ambiente rico en estímulos. Evita dejar que tu hijo pase mucho tiempo frente a pantallas. En su lugar, dedícale tiempo para jugar, explorar y aprender a través de actividades diversas. Si solo les pones videos, estarás limitando su desarrollo y aprendizaje. 

Estudia sobre educación infantil: Si decides no enviar a tu hijo al jardín maternal, te animamos a que te informes y estudies sobre educación infantil y estimulación temprana. Existen muchos recursos, libros y cursos en línea que pueden proporcionarte algunas herramientas y conocimientos necesarios para estimular y apoyar el desarrollo de tu hijo de manera efectiva. No, no es solo jugar, hay mucha información importante detrás.

Presta atención a esta etapa crucial: La etapa de los primeros años de vida es crucial para el desarrollo de un niño. Es importante prestar atención y dedicar tiempo a su estimulación y cuidado. Si no puedes hacerlo tú, considera seriamente la opción de que un profesional te ayude. Los docentes estamos ampliamente capacitados para ofrecer un ambiente propicio para el crecimiento y aprendizaje de los más pequeños.

La decisión de enviar a tu hijo a un jardín maternal o mantenerlo en casa es personal y debe basarse en las circunstancias y necesidades específicas de tu familia. Recuerda que lo más importante es proporcionar un entorno donde tu hijo se sienta amado, seguro y estimulado.

Si decides enviarlo a un jardín maternal, ten la tranquilidad de saber que estará en buenas manos, rodeado de profesionales que contribuirán significativamente a su desarrollo. Y si optas por mantenerlo en casa, asegúrate de dedicar tiempo y esfuerzo para estimular su crecimiento y autonomía.

Finalmente, no olvides que no hay una única manera correcta de criar a un hijo. Lo esencial es estar informado y tomar decisiones conscientes y amorosas para el bienestar de los más pequeños.

 

¡Mucha suerte!